Hace tiempo que algunas de vosotras me pedíais este post. Hoy os compartiré mi experiencia con el Diagrama Lunar, Calendario Lunar o Ciclograma y cómo iniciar tu registro, aprovechando de esta gran herramienta de autoconocimiento.
Una necesidad: volver a lo cíclico
Vivimos en una sociedad dónde los tiempos se dibujan con líneas rectas, cómo las líneas de tiempo que hacíamos en el cole cuando éramos niñas. Nos regimos y registramos nuestros propios sucesos y acontecimientos vitales en calendarios gregorianos. Contamos meses con días fijos al contrario de lunas como lo hacían nuestros antepasados. Esto, entre muchos otros factores, nos ha llevado a la desconexión con la tierra, con el cielo, con nuestro cuerpo, con nuestras necesidades y ciclos biológicos.
Hace casi 3 años y coincidiendo con el autoestudio de mi carta natal, comencé con el registro de mi ciclo ovulatorio y menstrual en un diagrama lunar. Tenía una necesidad: readaptar y transformar mi forma de trabajo. Durante más de 15 años de trabajo por cuenta ajena había aprendido a trabajar de modo lineal y enfocada a la productividad. Dónde cada día debía de tener el mismo rendimiento que el anterior o mejor, dónde parar era igual a morir, dónde tiraba de ibuprofenos y cafeína para poder ser igual de productiva cada día, sin tener en cuenta mi ciclo menstrual.
Ahora ya no tenía jefe, pero para no convertirme en mi peor jefa, necesitaba crear mi propia modalidad de trabajo. Una que me permitiera conseguir resultados y objetivos, pero de un modo mucho más amoroso conmigo misma, respetando mis tiempos, mis ciclos internos y aprovechando mi ritmo cíclico como mujer.
Necesitaba observar mis necesidades, ritmos y reaprender a trabajar. Sentir mis hormonas y la luna como aliadas. Aprovechar y gozar de las capacidades que nos regala cada fase.
Estas eran mis necesidades pero puede que tu sientas naturalmente el deseo de observar tu ciclo sin asociarlo directamente a tu trabajo o quizás quieras hacerlo por cualquier otra motivación. Todas son válidas y lo importante es hacerlo si resuena con nosotras.
EL Diagrama Lunar
Fue así que comencé a buscar información e inicié con el registro cotidiano. Existen muchas versiones del Diagrama Lunar, Calendario Lunar o Ciclograma que puedes encontrar online y descargártela. Yo elegí esta versión circular ya que prefería salirme del rectángulo del calendario gregoriano. Además, hay libros y cuadernos de calendarios lunares que te permiten tomar el registro.
Seguramente, habrá algunas apps dónde puedes hacerlo con el móvil, pero la verdad para mí es importante hacerlo a mano. Tomarnos el tiempo de escribirlo en puño y letra nos ayuda con múltiples beneficios, además de dejar fluir nuestra creatividad y ganar mayor conexión. Igualmente, sea cual sea la modalidad que elijas lo importante es comenzar.
El Diagrama Lunar tiene generalmente 30 espacios ya que un ciclo lunar tiene 29,5 días. Puedes comenzar con tus anotaciones y registros el 1er día de tu sangrado, el día de tu ovulación o cualquier día de tu ciclo menstrual. Si estás menstruando en esta época de tu vida y quieres iniciarte, quizás te resulte más fácil comenzar con el registro 1er día de tu sangrado.
Yo realizo el registro en sentido horario, pero hay personas que lo hacen en sentido antihorario. Tu hazlo siguiendo tu propia intuición.
Si actualmente no estás menstruando porqué estás embarazada, te encuentras atravesando el climaterio o la menopausia o quizás estás transitando alguna alteración hormonal, también puedes utilizar esta herramienta. Te será de utilidad para tener mayor conocimiento acerca de ti misma. No es imprescindible tener el sangrado para poder observar tus ciclos y la conexión con la luna. De echo, si eres hombre también puedes observar tus propios ciclos y ritmos. Todos somos cíclicos.
¿Y qué registramos? Pues lo que tú quieras básicamente. Antes de comenzar te diría que imprimas varias copias del diagrama para tenerlas a mano. Luego reflexiona y selecciona las variables para comenzar el registro. ¿Qué es lo te gustaría observar con este proceso? Ten en cuenta que nada es fijo y que puedes ir cambiando esas variables de acuerdo a tu propio proceso vital, pero para tener una aproximación te recomiendo que al menos trabajes con esta herramienta durante unos 6 – 9 meses. Creo que es el tiempo mínimo como para comenzar a observar algunos patrones o tendencias.
las variables
Estas son las variables que yo registro y que puede que te sirvan de inspiración para comenzar:
- Día del ciclo menstrual: será 1 coincidiendo con el 1er día de sangrado. No de manchado, es decir cuando realmente hay sangrado.
- Día y mes: relleno el día y suelo apuntar el mes en caso de que un ciclo menstrual se desarrolle en dos meses diferentes.
- Fase lunar y signo: apunto los días de las 4 fases principales; luna nueva, cuarto creciente, luna llena y cuarto menguante y el signo astrológico por el que transita la luna. La luna cambia de signo aproximadamente cada 2,5 días. Además, suelo agregar algunas fechas relevantes de tránsitos planetarios que me interese tener a la vista. ¿Ya te conté que estoy estudiando astrología evolutiva terapéutica no…? 😉
- Flujo cervical: registro cómo es su color y densidad; transparente, más blanco o amarillento. Más líquido o denso, espeso.
- Emociones: cómo me he encontrado emocionalmente ese día o la emoción que predomina. Si me siento alegre, entusiasmada, optimista, confiada o más triste, apática, irritable, enfadada.
- Energía: cómo siento la energía ese día; alta, baja, hacia dentro más introspectiva, receptiva o hacia fuera, con ganas de actuar, iniciar.
- Intuición: suelo apuntar los días que siento mayor capacidad intuitiva y que hay algo que es relevante para mí. Sea en mi área personal, social o laboral. Sincronicidades, sueños, percepciones que tengo, anticipaciones, etc.
- Mental: aquí registro cómo es mi capacidad mental ese día. Con mayor tendencia reflexiva, introspectiva, estancada o pesada mentalmente. O más creativa, con ideas nuevas, inspirada, o me siento más analítica, capaz de planificar, con mayor capacidad de concentración, orden y claridad mental o ejecutadora que digo yo, con ganas de finalizar proyectos, cerrar temas pendientes, etc.
- Corporalidad: suelo apuntar si noto algo en mi cuerpo que me llame la atención, si tengo alguna molestia, dolor o siento el cuerpo abierto, en expansión. Normalmente todo está asociado en nosotros, depende cómo sean nuestras emociones y estado mental el cuerpo responderá.
- Sexualidad/ Sensualidad: cómo me siento en relación conmigo y mi pareja, cómo es mi deseo erótico-sexual si es alto, si me siento más magnética, viva, conectada, abierta o si estoy más distante, hacia dentro o receptiva. Cómo siento la energía sexual en mi cuerpo, que no pasa sólo por sentir deseo sexual, si no cómo se mueve en mí la energía. Dónde la siento, en que parte de mi cuerpo.
- Alimentos: si deseo algún alimento en particular, si noto más o menos hambre o si hay algo relevante que me indique mi cuerpo.
Además, suelo apuntar si ha habido algún evento externo y cómo me ha influenciado. Cambios o movimientos con mi pareja, mi hijo o mis círculos.
EL REGISTRO
Antes te mencionaba que el registro que realizo es cotidiano. Es decir, casi casi a diario. Hay muchos días que me despisto y se me olvida. Generalmente, es por las mañanas cuando suelo tomarme un momento para mí y escribir en mis libretas y realizar el registro. Sin embargo, es importante no sentirnos mal ni agobiarnos si pasan un par de días y nos olvidamos. Sobre todo, para mí es un momento de conexión conmigo, un espacio para observarme, sin rigideces ni obligaciones. Tu misma puedes crear tu ritual cotidiano para vincularte con esta herramienta.
Más tarde, define tus códigos para las variables seleccionadas. Puedes utilizar números, letras, palabras o símbolos. Yo utilizo escalas de + /++ / +++, corazones, caritas, letras, flechas, deja fluir tu creatividad y busca los elementos que resuenen contigo y sean fáciles de recordar y codificar. También, puedes utilizar colores diferentes para cada etapa, bolis o ceras, los elementos y materiales que te agraden más. Intenta tenerlos a mano así cada ciclo utilizas los mismos y la codificación es más fácil.
Verás que el espacio disponible es bastante pequeño, no registro todas las variables cada día, sino las que me resulten más relevantes intuitivamente. Incluyo flechas o directamente me voy a mi libreta y continúo explayándome si necesito más espacio.
observarnos
Lo bonito es que al cabo de un tiempo de completar tus registros en el Diagrama Lunar podrás observar elementos que se repiten y cómo es tu autopercepción en cada fase del ciclo menstrual, cómo te hablas y que palabras te dices a ti misma.
Para mi este es uno de los grandes valores de esta herramienta, porqué si somos capaces de leernos entre líneas y observar los registros que hacemos nos daremos cuenta de muchas cosas, no sólo cuándo ovulamos o el día de nuestra menstruación.
– ¿Cuáles variables registro y que palabras utilizo? ¿Cómo nos percibimos y nos relacionamos con nosotras mismas?
– Cuando nuestro ciclo menstrual va transitando por diferentes fases lunares; ¿Cómo influye en nuestra energía y procesos internos?
– ¿Qué emociones se mueven con cada fase lunar?¿Cómo es nuestra relación entre nuestro ciclo menstrual y las fases lunares?
Y si hilamos más fino, ¿Cómo son nuestras emociones cuándo la luna transita por signos astrológicos que resuenan con los nuestros, que son opuestos o dónde está habiendo mayor movimiento energético en un período determinado?
Por último, te animo a que comiences tu propio registro sin expectativas ni exigencias, con la curiosidad de una niña. A ver qué descubres de ti a través de esta herramienta, a ver dónde te lleva tu propia observación de tu Diagrama Lunar.
Y si aún te has quedado con ganas de más información, aquí te dejo otro post dónde te cuento mi experiencia con la práctica de Yoga y las fases menstruales, que este se me hizo muy largo y no he llegado a contarte todo lo que quería.
Deseando que estas palabras te acerquen más a ti, con cariño.
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