Venus se encuentra a punto de iniciar su movimiento retrogrado. Y estamos haciendo una síntesis. Estamos en una especie de luna negra, menguando, cerrando un ciclo de 19 meses que inició en enero del 2022, cuando Venus inició su ciclo en Capricornio. Su segunda punta o pétalo en la estrella de 5 puntas.
Y si te soy sincera, no me ha sido fácil empezar a escribir este post. He sentido resistencias a soltar el ciclo o quizás a ponerle palabras a algo que puede ser tan sutil y una experiencia tan interna que puede simplificarse demasiado con la limitación del lenguaje, de las palabras.
Sí, te puedo decir como lo siento. Y lo siento como una sensación interna de plenitud, de felicidad. Cuando puedes ver y reconocer todo lo transitado y caminado y entender el mensaje del ciclo.
Hoy me brotan las ganas de honrarla. De evocar la imagen de Venus en mi corazón. De sentir su brillo y su pulsión en mi pecho. Su gozo en mi vientre, en mis caderas, en mi útero y mi vulva. Elevar, alzar un rezo y un agradecimiento por todo el camino andado.
Intentaré ponerle palabras al ciclo que estamos cerrando, sólo deja que las palabras resuenen en ti y que ocupen su lugar.
La experiencia de ciclar con Venus
Y antes de entrar en los movimientos que se suceden, quizás te has preguntado, para que seguir el ciclo de Venus? Qué sentido tiene? Ciclar con Venus es regalarnos la posibilidad de sentir la danza cósmica en nuestro pecho. Mirarla, admirarla y sentirnos que pertenecemos a un orden mayor. A un entramado universal que nos une y que a la vez nos sostiene. Sentir, vivir su camino, su ciclo nos da paz. Nos da tranquilidad. Nos permite reconocer que todo gira en el universo y en ese giro, en esa danza armónica y cíclica reside el equilibrio.
Venus nos habla de Armonía
Sabes esa sensación de llegar a un espacio en la naturaleza, imagina una montaña, un lago, el mar. Y es ese momento cuando sientes que tu cuerpo se expande. Que te dejas inundar por la belleza del entorno. Pues es algo similar. Nuestro cuerpo, nuestro soma, está continuamente adaptándose al ambiente, a lo que percibimos. Los ciclos externos, pueden modificar, alterar nuestros ciclos internos. Nos adaptamos al estrés de las carreteras, del tráfico, de la prisa del metro, el estrés del trabajo, nuestro cuerpo, nuestra mente se acelera cuando llegan las fiestas, navidades, porque el ambiente nos trae una información. Por eso cuando estamos en casa, relajadas, quizás de fin de semana o vacaciones, percibimos el entorno diferente por ende nuestro cuerpo reacciona diferente.
El equilibrio del universo, es nuestra propia homeóstasis. Nos regulamos a través de los ciclos del día y de la noche. Del calor y del frío de las estaciones. Estamos en continuo movimiento. En continua regulación de nuestro cuerpo con el ambiente. Y el cielo forma parte de ese ambiente. No estamos separados de esa inmensidad que tenemos encima de nuestras cabezas. Y esa es la belleza de seguir los ciclos de los planetas. Es permitirnos sacar la cabeza del móvil, ordenador o dónde sea que estemos llevando nuestra atención y detenernos.
Detenernos y hacer espacio para sentir. Para mirar al cielo y abrirnos a la escucha de nuestro cuerpo. Qué pasa cuando me siento y coloco la mirada, el corazón en el cielo. Esto puede abrumar a algunas personas a otras puede expandirles el corazón y hacerles sentir que estamos vivas y que es urgente la llamada a vivir. A estar despiertas y en gozo. Hay belleza y armonía en la vida. Si deseamos colaborar y cocrear con ella.
Venus movimiento retrógrado
Venus en el cielo cada vez más baja desde nuestra perspectiva y con menos luz. Poco a poco detiene su marcha, para comenzar su movimiento retrógrado en el signo de Leo, dónde realizará su encuentro con el Sol en agosto y dará inicio a un nuevo ciclo.
Es en estos momentos, cuando podemos sentir con mayor intensidad el arquetipo y la energía de Venus en Capricornio en nuestra vida. ¿Cómo me siento hoy en relación a mi bienestar, mi deseo, mis recursos, mi autoestima? ¿Cómo se sienten mis estructuras de bienestar? ¿Qué se ha movido o que he podido reconocer desde enero del 2022 al día de hoy?
El día 22 de julio iniciará su movimiento retrógrado hasta el 4 de septiembre. Hoy se alinea con la Luna en Leo en el 28º y en oposición a Saturno en Piscis. El Sol en oposición a Plutón en Capricornio. Nuevamente las estructuras que creamos, que construimos pueden poner de manifiesto grietas, puede hacerse evidente que aquello que decíamos desear, no tiene una base firme o no tiene la estructura orgánica necesaria para poder manifestarse. Observar aquello que se pondrá en evidencia durante este periodo y durante la retrogradación de Venus en Leo.
Observar
¿Qué he podido construir? ¿Desde dónde lo he conseguido? ¿Cómo ha sido y es mi relación con el tiempo creativo? ¿Las estructuras siguen siendo viables, orgánicas, nutricias o tienen un mayor costo que beneficio? ¿Cuáles estructuras necesito sanear, reconstruir, realinear para mi bienestar, para fomentar mi creatividad, mi gozo?
No se trata de castigarnos, ni juzgarnos. Si no de ser conscientes, de ser sinceras y observar. Mirar aquello que se manifiesta porque es una invitación de la vida a reajustarnos. A realinearnos. No podemos cambiar, ni mejorar aquello que no vemos. Se trata de ir reconstruyéndonos, reconociéndonos mejor ciclo a ciclo e ir recalibrando nuestro camino. Desde el amor, desde la compasión a nosotras mismas.
Venus en Capricornio
Venus en Capricornio nos invitaba a un proceso de maduración. A integrar y sostener nuestro compromiso. El compromiso con nuestro deseo, con nuestra tarea. Sea la que sea. El ir tomándonos tiempo aparte cada mes, para revisar y estar presentes. Respetar nuestros tiempos de creación, conectar con la perseverancia, la paciencia, la aceptación que todo, todo en la vida tiene su tiempo, su temporalidad determinada.
El arquetipo de la Anciana, de la sabia madurez, nos evoca una maduración, un aprendizaje vivencial, experiencial. No hay libros, no hay conocimiento intelectual que pueda reemplazar la vivencia, la experiencia, el haber transitado, caminado la vida. Hay experiencias que nos impulsan a madurar, a aprender, hay experiencias que no se pueden aprender de un libro solo pueden ser vividas a través del tiempo. Y desde mi punto de vista, son esas las que nos hacen crecer. Madurar. Nos ayudan a integrar en nuestra consciencia esa fortaleza interna de autosostenernos en la vida. Porque hay un saber interno, una convicción interna de sabernos en integridad, de estar en nuestro camino, habitando nuestra vida con una convicción, con un propósito mayor que excede nuestro ego.
El arquetipo de la Anciana, nos trae la belleza de la madurez, de la felicidad de haber vivido, de entender los ciclos de la vida, sus tiempos, de un caminar lento y en gozo, sencillo, calmado. La anciana nos recuerda que no hay que correr, que no se puede ganarle la carrera al tiempo. Que en realidad el tiempo no existe, es sólo una interpretación del presente. Estamos viviendo en presente continuo.
Encender el altar
Hoy te invito a que conectes con esa imagen de Venus en ti, en tu corazón. Y aunque en el cielo, comience a bajar su brillo y altura, la luz reside en cada una de nosotras. Esa luz no se apaga nunca.
Evoca a Venus en ti. Evoca tu brillo. Tu singularidad, tu belleza.
Colócate en un altar, tú y tus ancianas. Evoca a tus ancestras.
Yo hoy alzo un rezo por mí y mis abuelas. Una que estuvo muy muy presente y otra totalmente ausente, que no puedo estar y decidió irse. Por mis tías que sostuvieron a mi madre, por mi madre que se comprometió con la tarea de criar a sus hijas. Por todas ellas que lo hicieron a su manera, con sus herramientas y como pudieron con sus circunstancias. Sin ellas, sin todo su cariño y su amor yo no estaría aquí seguramente. Mi hijo, no estaría aquí.
Es un momento para integrar. Madurar. Agradecer.
E ir poco poco hacia dentro. Un adentro tranquilo y calmo que nos permitirá sentir y observar aquello que Venus nos trae en nuestra vida.
cierre, síntesis y preparación
Inicié este recorrido, esta serie de post, de compartirme desde un nuevo lugar en enero del 2022. No tenía ningún objetivo marcado, sólo la intención de seguir el ciclo de Venus en Capricornio. Esta vez lo haría, sin seguir el camino de ninguna maestra o compañera, más que el de abrirme a recibir el mensaje de Venus, levantar las cartas, abrir el oráculo y compartir mi sentir mes a mes.
No tenía ninguna certeza, ninguna seguridad. No sabía dónde me llevaría este viaje de año y medio. Sólo tenía mi compromiso, mi deseo de estar en conexión con el cielo, con mi cuerpo y el sentir mes a mes. No ha sido un recorrido simple. Yo también me sentía bloqueada, sin saber que pasos dar, he atravesado el inframundo, he movido y echo cambios en mis relaciones, en mis valores y en mi negocio. Pero esos cambios son sólo una mínima parte de lo que se mueve por dentro. Ciclo a ciclo mayor coherencia. Mayor sensación de estar en integridad, en equilibrio y armonía con aquello que somos, con nuestra naturaleza, nuestro sentir, con nuestros deseos y esa voz única que todas tenemos.
Estamos cerrando un ciclo y Venus en retrogradación nos pide recapitular, hacer síntesis, agradecer, recoger lo sembrado y prepararnos para el próximo ciclo.
Deseo que puedas tomarte unos momentos para hacer este cierre. En unos días volveré a escribir sobre la retrogradación de Venus en Leo, la antesala del nuevo ciclo creativo.
Si deseas dar voz a tu propia Venus estoy invitando a compartir el próximo Ciclo de Venus en Leo ~ La Voz del Corazón ~ aquí puedes ver más sobre la propuesta.
Deseando que estas palabras te acerquen más a ti, con cariño.